“Al pie de 100 montañas que se elevan alrededor….” Así comienza una popular canción de la villa canguesa que refleja la abrupta orografía del concejo.
Un paisaje de variados contrastes. Desde los recónditos bosques en los que contagiarse de su calma, hasta el fondo de valle con zonas abiertas y tierras de labranza. Cualquier paseo salpicado de pueblos merece la pena.
Acercarse a este territorio es recuperar la memoria de un pasado que dejó una poderosa huella. Comienza un viaje por la historia de la mano de algunos de estos lugares:
No te vayas sin conocer por qué Cangas del Narcea es la cuna del vino de Asturias, el Vino de Cangas. Visita su museo, sus bodegas y viñedos. Y pruébalo acompañado de un tradicional pote de berzas, un sabroso plato de Ternera Asturiana o carne de caza, es lo propio de la zona.
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