Muniellos, la promesa de un otoño de cuento

El bosque de Muniellos es el robledal más grande de España y uno de los iconos forestales de Europa.

Situado en el suroccidente asturiano, en un lugar de esos en los que todo, desde el aire que respiras, hasta las verduras que comes, parece (y probablemente lo es) más puro, está el bosque de Muniellos, el robledal más grande de España y uno de los iconos forestales de Europa.

Encontrar bosques espectaculares no es una tarea difícil en una tierra como Asturias , especialmente teniendo en cuenta que un tercio de su territorio goza de estatus de Espacio Natural Protegido.

Por eso, Muniellos, situado entre los concejos de Cangas de Narcea e Ibias, tiene más mérito si cabe, porque aun conociendo de primera mano la naturaleza asturiana, este bosque de 2.695 hectáreas consigue dejarte sin palabras.

LOS CIENTOS DE COLORES DEL OTOÑO

Cualquier momento es bueno para **visitar el bosque de Muniellos ** y sus alrededores, pero en otoño es cuando la belleza sutil de la zona se vuelve irresistible.

Declarado Reserva Integral de la Biosfera por la UNESCO en el año 2000, el estatus de Reserva de la Biosfera se amplió en 2003 a la extensión de todo el territorio del Parque Natural de Las fuentes del Narcea, Degaña e Ibias.

Muniellos, la promesa de un otoño de cuento

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En este bosque caducifolio las faldas de las montañas, que parecen formar un anfiteatro natural, protagonizan una explosión de colores otoñales: amarillos, verdes, ocres, rojos…

La especie dominante es el roble albar, del que se encuentran ejemplares centenarios y que cubre tres cuartas partes de la zona protegida. Sin embargo, dependiendo de si se trata de una zona solana o sombría, también se pueden identificar abedules, hayas, avellanos, acebos y tejos. Los dos últimos forman parte de la flora protegida de la Reserva.

La fauna que habita el bosque es razón suficiente para visitarlo. Aunque los animales salvajes no se dejan ver fácilmente, lo cierto es que en Muniellos viven osos pardos, gatos monteses, lobos y urogallos, además de jabalíes, corzos y rebecos, y por tanto la posibilidad de cruzarse con ellos, aunque muy remota, existe.

Perfecta estampa de otoño en Muniellos

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El espíritu casi mágico que se esconde bajo las coloridas ramas de los robles centenarios de Muniellos es innegable, atrapa. Y sus tierras son cuna de leyendas y fábulas.

Entre ellas destaca la que dice que de sus montes salió la madera con la que se construyeron los navíos de la Armada Invencible, aunque la evidencia apunta a que la madera de Muniellos fue empleada más bien en intentar reparar los estropicios que sufrió la flota española tras la maltrecha lucha contra los elementos en aguas británicas.

CÓMO CONSEGUIR UN PERMISO PARA VISITAR MUNIELLOS

Visitar la Reserva de Muniellos es ser un privilegiado. No solo porque el acceso está restringido y cada día solo se permite la entrada a veinte personas, ** previa reserva (gratuita) **, sino porque entrar en el bosque es vivir un viaje atrás en el tiempo: troncos con huecos tan grandes en los que cabe una persona de pie dentro, líquenes sobre las ramas de los árboles, saltos de agua…

Si no fuera por los puentecitos de madera para cruzar los arroyos y algún que otro cartel informativo, apenas se adivina rastro de actividad humana, lo que es un triunfo del esfuerzo de conservación que se ha hecho a lo largo de estos años.

Si se consigue el permiso, la salida de la visita parte del Centro de Visitantes de Tablizas . Desde allí hay dos opciones, una ruta circular de unos 20 kilómetros, más dura y exigente, llamada la ruta por Fonculebrera, con un desnivel de más de 600 metros y que transcurre por terreno complejo, con algunos pasos complicados.

La otra opción, que son unos 14 kilómetros en total, es más accesible ya que transcurre a la vera del río Muniellos, en la zona del valle, y se hace la ida y vuelta por el mismo camino.

Esta última se conoce como la ruta del río. Ambas rutas conectan con la zona de acceso a la subida a las lagunas, testigos del pasado glaciar de estos valles.

Si el ascenso a las lagunas –para el que se coge el desvío en Tres Cruces- te parece demasiado complicado o crees que no te da tiempo ( la senda va ascendiendo hasta llegar a la Laguna Grande, que está situada a casi 1500 metros de altitud ) , puedes continuar con la ruta circular evitando el desvío, o si haces la ruta del río, simplemente dando la vuelta.

Como si de un cuento de hadas se tratase...

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Asimismo, el bosque también dispone de paneles informativos en braille y una senda de algo más de un kilómetro habilitada para personas con movilidad reducida. En este caso, lo mejor es bajar en coche directamente hasta el comienzo de la senda habilitada, ya que el camino que transcurre entre el centro de visitantes y el comienzo del sendero accesible es irregular y tiene un desnivel acusado.

Una vez reservado, para evitar que la reserva quede anulada es de vital importancia recordar que hay que confirmar la visita entre 23 y 15 días antes de la fecha. Por otro lado, hay ocasiones en las que hay plazas libres, por lo que si no tienes reserva merece la pena llamar al ** Centro de Recepción de Tablizas ** (+34 661 93 15 80) a primera hora para preguntar.

¿Y SI NO HAY PLAZAS, QUÉ HAGO?

No conseguir una de las veinte cotizadas plazas diarias de visitante, sobre todo en esta época del año, no debería ser razón suficiente para no visitar la zona. Al fin y al cabo, l **a Reserva de Muniellos forma parte del Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias ** y el entorno del parque, bordeando la zona protegida, sigue siendo absolutamente espectacular.

Y hay múltiples opciones tanto para hacer senderismo como para disfrutar de rutas en bicicleta. El Centro de Interpretación de la Reserva, ubicado en la carretera AS-211, punto kilométrico 5,5, es una buena opción para disfrutar de los dos espectaculares miradores panorámicos con vistas a la maravilla que es el bosque de Muniellos.

Las vacas pastando en los valles de Muniellos

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Antes de irte no olvides dejar todo lo que estás haciendo y tomarte unos minutos para escuchar los sonidos del bosque. Te sorprenderá ser testigo de toda la vida que hay a tu alrededor, desde las hojas que se mecen suavemente hasta llegar al suelo hasta las ardillas correteando de rama en rama. Y si tienes suerte, podrás escuchar a algún pájaro carpintero.

COMIDA Y ALOJAMIENTO

La zona de la ** Reserva Natural Integral de Muniellos **, además de un paisaje espectacular, también brinda oportunidades para disfrutar de la gastronomía y la viticultura asturiana.

Una opción de alojamiento de lujo es el Monasterio de Corias , parte de la red de Paradores, en Cangas de Narcea, a media hora en coche del Centro de Recepción de Visitantes de la Reserva , lugar desde donde parten las visitas con reserva previa. El pueblo de Moal, también en el concejo de Cangas, está a medio camino de la Reserva y tiene oferta de alojamiento rural.

Para comer, una excelente opción es el ** Bar Blanco , en Cangas de Narcea.** Asimismo, merece la pena acercarse al hotel restaurante el Marroncín , en Las Mestas, a 7 kilómetros de Cangas. Cangas de Narcea es una de las zonas vinícolas por excelencia de Asturias y como tal tiene viñedos impresionantes.

Algunas bodegas, como la del Monasterio de Corias , Bodega Santiago o Bodega Vidas , ofrecen visitas guiadas. Asimismo, merece la pena probar los vinos de baja intervención de Dominio del Urogallo, una de las bodegas con más proyección internacional de la zona.