El municipio más grande de Asturias, Cangas de Narcea, que alberga tesoros naturales como el bosque de Muniellos, así como una rica herencia gastronómica que incluye la viticultura heroica, es también un edén para los celíacos, pues Cangas de Narcea es el primer Destino Sin Gluten de España.
Las razones son elusivas, pero las cifras no dejan dudas: un 3% de los habitantes de Cangas de Narcea son celíacos, tres veces más que la media nacional. Por eso, no es de extrañar que este municipio del Occidente asturiano cuente con 55 establecimientos certificados libres de gluten.
En este destino de valles verdes rodeados de montañas todos pueden desconectar, disfrutar de su imponente naturaleza y recargar pilas sin miedo a que la comida, desde el pan hasta el chorizo, pasando por golosinas o platos de cuchara, vaya a estropearles el descanso.
“Uno puede ir a Doñana a disfrutar de la naturaleza, pero un celíaco no tiene las garantías de poder comer. Aquí puedes disfrutar del parque natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, también de la Reserva Natural Integral de la Biosfera de Muniellos, y además aquí el celíaco viene con la maleta vacía para marchar con ella llena de productos de Cangas sin gluten”, afirma José Víctor Rodríguez, el alcalde del municipio, a Condé Nast Traveler.
Él, que sufre celiaquía, sabe muy bien de lo que habla. “Cuando viajo tiene que estar todo muy planificado, un celíaco siempre va a llevar comida en la mochila. El celíaco sabe que a las dos de la tarde tiene que tener una mesa reservada, porque no puede improvisar, porque puede que se ponga enfermo. En Cangas eliges en el momento que tú quieras dónde vas a comer, porque aquí tienes la seguridad de que nuestros establecimientos tienen formación, saben bien lo que es la enfermedad celiaca y no hay riesgos”.
Uno de esos restaurantes adscritos a la red de Cangas Sin Gluten es el Bar Blanco. Situado en la calle Mayor, apenas a unos pasos del Ayuntamiento, este innovador restaurante respeta la tradición gastronómica asturiana, utilizando materia prima autóctona y presentando a su vez platos innovadores de corte internacional. Por eso, en su menú no faltan los callos, las croquetas o el cocido asturiano, pero tampoco platos como tataki de salmón con algas y salsa teriyaki. Asimismo, su carta de vino es una de las mejores de la zona para disfrutar de las propuestas de bodegas de Cangas.
A pesar de que Cangas es una zona en la que el vino tiene más tradición que la sidra, sería un pecado visitar Asturias y no disfrutar de unos culetes de sidra. Y un buen sitio para hacerlo es la Sidrería Narcea, que también garantiza opciones seguras sin gluten y cuya carta ofrece comida casera y tradicional. La fabada, el pote de berzas, los platos con guisantes, especialmente con jamón, y las ensaladas de la huerta de la casa, así como la carne a la piedra, son los platos estrella de esta sidrería.
Para tomar carne a la parrilla, una buena opción es la sidrería Suiss, que, como los establecimientos anteriores, pertenece a la red Cangas Sin Gluten y por tanto ofrece todas las garantías para los celiacos.
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El restaurante Fordaliz, a los pies de la Reserva Natural de Muniellos, además de contar con unas vistas espectaculares también ofrece una carta cuidada con mimo y detalle. Cocina tradicional, con producto de calidad y ecológico en un entorno rural que invita a relajarse y disfrutar de la naturaleza.
Y si, como dice el alcalde, traes sitio en la maleta para llevarte productos autóctonos de vuelta, nada como pasarte por alguna de las tiendas del municipio que cuentan con una oferta de producto de calidad y el certificado de Cangas Sin Gluten. Uno de esos establecimientos es Embutidos Santulaya, con una excelente selección de embutidos asturianos.
En la céntrica Narcea Gourmet, además de mercancías varias como vinos o productos cárnicos, también se puede encontrar pan y bollería sin gluten. Y, por último, no dejes de visitar Isacel, un obrador 100% sin gluten que produce panes tradicionales asturianos y que también tiene una amplia oferta para intolerantes a la lactosa.
Cangas es la cuna del vino asturiano y cuenta con una Denominación de Origen, Vino de Cangas. Merece la pena completar el Paseo del Vino, que transcurre a orillas del río Luiña y que parte del barrio de San Tisu. Además del bosque de ribera y la fauna y flora autóctona, la ruta permite observar algunos de los viñedos de la zona, muchos abancalados, situados en pendientes vertiginosas.
El mayo suelen tener lugar en la localidad las Jornadas Sin Gluten, que ya se han convertido en uno de los eventos del año en Cangas, ya que la asistencia es multitudinaria. “Este año nos centraremos en desmitificar la celiaquía”, afirmaba José Víctor en 2020. “Por ejemplo, cuando te preguntan qué grado de celiaquía tienes, yo me levanto y me voy, porque o eres celíaco o no lo eres, no hay grados de celiaquía, mucha gente lo considera una alergia, pero es una intolerancia” concluye.
Y como él, en Cangas del Narcea todos tienen claro qué es la enfermedad celiaca y cómo hacer que celiacos y no celiacos se sientan como en casa.
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